Ayer Luna durmió plácidamente las primeras horas de la noche. A las tres y media de la mañana, ronroneó y se quejó pidiendo teta y, velador encendido, recibió tiernamente su leche. Tenía puesto el conjuntito sin piernas, con un pantalón color crema muy gracioso. Su mamá dijo "parece vestida para hacer yoga".
Luna no se durmió. No volvió a dormirse hasta las 6 de la mañana, cuando hacía rato ya que su padre la tenía colgada en el pecho en su "wawita" mientras navegaba por internet intentando quedarse despierto y permitir que su madre durmiera.
Pasamos anoche un largo rato despiertos, entredormidos, contemplando a Luna despierta "haciendo yoga": acostada panza abajo sobre su papá, hacía fuerza con los brazos y levantaba la cabeza, grandes los ojos, mirando alto, buscando y dando energía, experimentando la vida.
Luna, de menos de un mes, hacía "la cobra". Verla así fue un hermoso regalo. Gracias tía Elsa.
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