TOMA 1
Casa de Muñecas, Teatro San Martín, marzo 2001
A mediados del año 2000 algo volvió a suceder con el San Martín (seis años atrás, la súbita disolución de un grupo de dramaturgos jóvenes convocados -y disueltos- por el director J C Gené había dado origen al Grupo Caraja-ji). Con un pie en el fin de milenio, Kive Staiff programa mi adaptación de la novela de Miguel Wiñazki "Sobremonte" para la programación 2001. Y respondiendo a un pedido de Alejandra Ciurlanti, me ofrece el trabajo de "dramaturgia" (versión adaptada) de Casa de Muñecas, de Henrik Ibsen.
Me encuentro por primera vez con Alejandra en el piso 23 de un edificio de Palermo. La velocidad de trabajo es vertiginosa. Ciurli dice que yo remarcaba mis ideas haciendo ruido con los dedos en "puñado" sobre la mesa: toc, toc, toc (por ejemplo: "esta obra pasa del melodrama al realismo", toc, toc en melodrama y realismo). Yo recuerdo que antes de la primera reunión para hablar del texto, Alejandra necesitaba resolver el plan estético... Eso va después. Lo necesito ahora. Eso va después. Me lo piden ahora. Eso va después. Ahora. Después. Ahora.
Diciembre de 2000, Teatro de la Ribera. Mañana de sol. Kive Staiff anuncia la programación 2001 del Complejo Teatral. Yo no conocía a Carolina Fal. La vi por primera vez desde abajo: yo estaba en el hall, ella asomada a la baranda de la entrada del pullman. Pensé: ¿quién es esa chica de flequillo que repite "Apolo, Apolo"? Muy, muy difícil imaginarla interpretando a Nora Helmer.
Tres meses después, ya era (y sigue siendo, al día de hoy) al única Nora posible para mi (nuestra) versión de Ibsen.
Marzo-abril 2001: entradas agotadas, entradas agotadas, entradas agotadas.
Última función, Alejandra y yo en bambalinas, espiando.
Ignacio: No me gusta que Carolina actúe un melodrama al final, ¡que no llore!
Alejandra: ¿Melodrama al final? Explicame por qué una obra que funciona a sala llena las cinco funciones semanales tiene que bajar de cartel y no volver.
PD 1: Alejandra: subí unas fotos de Casa de Muñecas a este blog.
PD 2: esta crónica continuará con Dios Perro
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